El té con menta es muy popular dentro de los usos de esta hierba.

La frescura y su aroma mentolado, hacen de la menta una de las hiebas favoritas para infusiones, cremas y otros usos. Esta, actúa como antiespasmódico, diaforético, digestivo, antiséptico y ligeramente anestésico.

Y como es tan rica en propiedades, te daremos algunas buenas ideas para que puedas usarla. Toma papel y lápiz.

Enguaje para refrescar el aliento: Este enguaje casero puedes hacerlo con 4 cucharadas de hoja de menta fresca picada en 4 tazas de agua hirviendo. Deja reposar y enfriar. Luego mete la infusión al refrigerador y úsala para enjuagarte cada vez que quieras un aliento más refrescante.

Alivia las quemaduras del sol: Un excelente remedio casero para las quemaduras de sol es el siguiente. Hace una infusión fuerte de menta echando unas dos cucharadas de esta en una taza de agua caliente. Ponle hielo para que se enfríe más rápido y aplicala sobre la piel quemada, ya sea con una gaza mojada en la infusión o con una botellita de atomizador.

Para la congestión: Si estás resfriado, una buena forma de descongestionar tu nariz es poniendo unas gotitas de aceite de menta en una esponja. Al ducharte, pones la esponja en el piso y dejas que libere vapor con el contacto al agua caliente. Te vas a sentir mucho más aliviado. También sirve para la bronquitis.

Energías en la mañana: Para levantarte con mayor vigor cada día, puedes poner unas hojas de menta en tu té o jugo de naranja. También puedes picar algunas hojas y, con cuidado, inhalar su aroma.

Duerme mejor: La menta tiene propiedades relajantes, así que debes aprovecharlas. En la noche, antes de acostarte, prepara un té con hojas de menta y tómatelo en un lugar tranquilo y en donde estés relajado. Dicen que la menta también ayuda a que no ronques.

Combate las hormigas en el verano: Un buen insecticida natural es poner hojas de menta en los nlugares por donde frecuentemente se suben las hormigas o alrededor de algún alimento dulce que quieras protejer. A ellas no les gusta el olor a menta. Otra opción es mezclar unas gotas de aceite esencial de menta con agua, revolverlo bien y rociarlo con una botella de atomizador por las superficies de la cocina.