Comencé trotando porque quería bajar esos típicos kilos.

Comencé trotando porque quería bajar esos típicos kilos que no son de sobrepeso y que con dieta son casi imposibles de perder. Muchos decían que hacerlo en la mañana es más efectivo y en ayuna mejor.
Así que, puse muchas veces el despertador una hora antes de levantarmesin lograr el objetivo (las sabanas se me pegaban)...
Una mañana, luego de muchos intentos fallidos, me alenté y lo logré, un trote de 40 minutos. Ese día no necesité la siesta reparadora de cuando me bajaba el sueño -todo me daba vuelta y se me caía la cabeza- después de almuerzo. También esa tarde mejoró mi ánimo.
 
Transcurridas, alrededor de, tres semanas, comencé a notar cambios positivos en mí; estados de vitalidad acompañados de alegría, supongo que es por la liberación de endorfinas. Mi dispersión se centró y el rendimiento logro más frutos en el trabajo. Bueno y he bajado 2 kilos.
Definitivamente, el trotar hace bien, además que si también consideramos que se fortalece el corazón y se desarrolla la capacidad pulmonar, esto último asimismo lo he notado; siento que respiro mucho mejor.
 
Dicen que una persona que trote de manera regular, notará que su cuerpo empezará a quemar el exceso de grasa que se ha almacenado en las diferentes zonas del cuerpo (por comer en exceso) como reservas de energía, de una manera mucho más rápida.
Los invito a darse el ánimo y si no es en ayuna también puede ser en la tarde ya que en cualquier momento siempre nos hará bien. Eso sí recuerden ocupar zapatillas especiales para esta actividad y así evitar lesiones.