Una buena forma de perder eso kilos de más.

Sin duda, cada vez son más las personas que buscan alternativas para perder esos kilos de más. Dietas, pastillas para adelgazar, ejercicio y otras actividades, son a las que recurren quienes sienten que el rollito los está molestando.

Pese a lo anterior, hay una manera que no muchos tienen en cuenta, y esta es dormir. Un mal descanso (menos de 7 horas diarias) reduce la secreción de leptina, la hormona que controla el apetito. Además, se incrementa la grelina, hormona que induce el hambre.

Cuando no se duerme el tiempo adecuado, tenemos más hambre y ganas de comer productos altos en grasa y azúcar. Si a eso sumamos que el cansancio debilita la capacidad para hacer actividad física, estaremos más tiempo sentados y con pocas energías.

Ya lo saben, aprovechen al máximo sus horas de sueño, además de reponer energías y tener mucha vitalidad, estarán dándose una mano para perder los molestos kilos extras que nunca son bienvenidos.